REFLEXIONES SOBRE MEDICINA

Dr. Eduardo Ángel Yahbes
Profesor Titular de la AMHA

ACLARACIONES NECESARIAS

         Según Platón toda la física no es más que una “descripción conveniente”, ya que en último término no descansaba en otra cosa que en la evidencia huidiza y tenebrosa de los sentidos, mientras que la verdad residía en las formas trascendentales más allá de la física (“metafísica”).
            ¿Puede la física llegar a ocuparse de la Realidad (con mayúscula) o debe conformarse necesariamente con estudiar las sombras que esta proyecta en la “caverna”?
            Todos los físicos modernos declaran que esta no ofrece soporte positivo de ninguna clase a favor de ninguna especie de misticismo; no constituyendo una prueba, ni a favor ni en contra de la visión místico espiritual del mundo.
            Afirma Sir James Jeans: “nuestros estudios no alcanzan nunca a ponernos en contacto con la realidad”. La física en resumen se ocupa del mundo de las sombras y los símbolos, y no de la luz de lo real que se encuentra fuera de las tinieblas de la “caverna”. El gran aporte de la física moderna es haberse hecho consciente de este hecho. Dice al respecto Jeans: no estamos en contacto con la realidad última. Seguimos estando prisioneros en la caverna de espaldas a la luz, y sólo podemos contemplar las sombras contra el muro. Esto paradojalmente es lo que ha conducido a tantos físicos a una visión mística del mundo.

            Se hace necesario distinguir entre el método científico y el campo científico. El método científico es el conocimiento abierto a una validación o refutación experimental. Si un pretendido conocimiento, sea del campo que sea puede ser públicamente verificado, ese conocimiento puede entonces ser considerado científico con toda propiedad. Esto puede ser aplicado en campos como la biología, la psicología, la historia, la antropología, la sociología y la espiritualidad.
            La línea divisoria entre lo “científico” y lo “no científico” no es lo que divide lo físico de los metafísico, sino lo que distingue entre afirmaciones experencialmente verificables y aquellas que no lo son.

            ¿A qué campos científicos puede aplicarse el método científico? ¿Cuántos campos existen? ¿Qué ontología deberíamos aceptar?
            Vamos a considerar los campos considerados por Ken Wilber

                       
                      
            Como podemos apreciar cada uno de los niveles de la cadena ontológica, incluye al anterior (o anteriores). El nivel superior no viola los principios del inferior, sencillamente no se encuentra limitado o no resulta explicable exclusivamente por el (ellos). El nivel superior trasciende y a la vez incluye al inferior, y no a la inversa. Así pues la vida trasciende y a la vez incluye a la materia, la mente trasciende y a la vez incluye a la vida; el alma trasciende y a la vez incluye a la mente y el espíritu trasciende y a la vez incluye al alma. En este punto llegamos a un límite paradójico: el espíritu es lo que trasciende a todo y a la vez incluye a todo. Es el Fundamento o el Ser de todos los reinos posibles. Es la “entidad” o “esencia” de todos los niveles, y no sólo del nivel 5. Pero paradojalmente es también la dimensión que los trasciende.

            Fred Wolf en “La búsqueda del águila” comenta que en nosotros actúan dos “fuerzas”. La fuerza “cuántica” de la exclusión de electrones tiende a mantener las cosas separadas. La fuerza “cuántica” de la inclusión de los fotones tiende a unificar las cosas.   Entre estas dos “fuerzas”, de exclusión (que permite a los átomos formar las estructuras moleculares para la vida) e inclusión (que permite a los átomos y moléculas comunicar unos con otras y vibrar de un modo simpático), existe la vida humana. La psique humana, la mente y sus funciones psicológicas, cobran existencia.

            La física en su indagación del dominio material (nivel 1) ha encontrado sólo 4 fuerzas principales: gravitacional, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil. En el nivel 2, aparte de esas fuerzas, se añaden las fuerzas que representan el deseo de alimentos, el impulso sexual, la capacidad motora y otros “instintos”. En el nivel 3 o psicológico, se agregan las fuerzas provenientes de emociones: celos, envidia, orgullo, culpa, remordimiento, intuición, compasión, esperanza, misericordia.
            Por lo tanto aseverar que desde el nivel ínfimo se establece la esencia de la realidad es el súmmum del reduccionismo, y que no es mi intención establecer. Cada uno de los niveles es más inclusivo que el anterior y está dotado de principios explicativos propios de su nivel jerárquico. La importancia y trascendencia de todo esto entonces estriba, en que la física es compatible con una visión más amplia (mística) del mundo, que si bien no lo puede confirmar, mucho menos lo puede contradecir.

            Realizadas estas puntualizaciones desarrollaré el tema propuesto

           


Una nube es traída por el viento y por el viento se disipa nuevamente.
Por la mente se labra la esclavitud y por la mente se labra también la liberación
                                                                                              SANKARACHAYA     

Algunos conceptos generales sobre la ciencia y la medicina y acerca del aporte de la homeopatía.


  1. CONCEPTOS GENERALES

A pesar de los avances de la medicina y que resultan de gran utilidad a nivel diagnóstico y en situaciones de emergencia, asistimos a una crisis profunda en lo que respecta al cuidado de la salud. Que se manifiesta en el descontento general frente a las instituciones médicas en cuanto al alto costo, a la atención despersonalizada, a la violencia de muchas terapéuticas que no alcanzan resultados aceptables a pesar del costo tanto económico como de sufrimiento que conllevan.
Existe una marcada desproporción entre la proclamada excelencia científica y técnica de la medicina ortodoxa y los resultados en salud de la población.
Hay que reconocer que estamos padeciendo una crisis global (social y cultural) compleja, multidimensional. Padecemos desempleo, pobreza, hambre y desplazamientos poblacionales, sumado a la inflación, crisis energética, contaminación,  amenaza de guerra nuclear o devastación de otra naturaleza. El cambio climático significa que los desiertos cada vez más extensos podrían eventualmente desplazar a 135 millones de personas de sus tierras, estima Naciones Unidas. La mayoría de ellas están en el mundo en desarrollo. Pero el sur de Europa está experimentando el problema ahora, con su clima secándose al punto de que se está volviendo más parecido al de África. Y también violencia cotidiana (familiar, social, policial, para policial, delincuencial).
Esta crisis proviene del hecho de estar intentando aplicar conceptos de una visión mecanicista del mundo (para colmo fomentado a nivel médico por los intereses mercantilistas del negocio que está detrás de la enfermedad), propia de la ciencia cartesiana newtoniana a una realidad no lineal y que no puede ser comprendida desde esa perspectiva.
La medicina no puede escapar a este hecho.
Por consiguiente es necesario un cambio fundamental en nuestras percepciones, pensamientos y valores que nos permita modificar esa concepción mecanicista hacia una concepción holística de la realidad, que incluya al paciente como elemento central.
La práctica médica ortodoxa arraigada en el pensamiento cartesiano considera a la naturaleza dividida en dos reinos separados e independientes. El reino de la mente y el reino de la materia. A este marco conceptual dualista se le agregó la visión de Newton con un espacio vacío y un tiempo lineal, espacio y tiempo donde ocurren los fenómenos. Por supuesto no estoy negando la importancia del pensamiento cartesiano, al haber ubicado al hombre como sujeto de la historia.
En resumen en la ciencia biomédica (como toda ciencia sólo implica los conocimientos que se tienen sobre un aspecto de la realidad), la visión cartesiana de los organismos vivos considerados como máquinas construidas a partir de sus partes es el marco conceptual dominante.
De acuerdo con esto la ciencia médica se ha limitado a intentar comprender los mecanismos biológicos implicados en las afecciones de las distintas partes del cuerpo y ha perdido de vista al paciente como ser humano, llegando incluso al terreno molecular para dar las explicaciones de las enfermedades.
Sin embargo en la Física del siglo XX el universo no se percibe como una máquina compuesta de objetos separados, sino como un todo armonioso e indivisible. Como una red de relaciones dinámicas que incluyen al observador humano y sobre todo a su CONCIENCIA.
El espacio y el tiempo han perdido su condición de absolutos para formar un contínuo cuatridimensional que recibe el nombre de espacio – tiempo.
Las partículas subatómicas son paquetes de energía o patrones de actividad dinámicos, que se transforman los unos en los otros en una danza contínua, donde el tiempo ha perdido su linealidad y el espacio su  vacío absoluto.
CUANDO NO HAY UNA ATENCIÓN EN UN ELECTRÓN, ESTE SOLO EXISTE COMO POSIBILIDAD EN ONDA, Y SOLO CUANDO HAY UNA INTENCIÓN ESPECIFICA PRODUCTO DE UNA PROGRAMACIÓN INTELIGENTE, ES CUANDO ESTE POSIBLE ELECTRÓN SE CONVIERTE EN PARTICULA DANDO COHERENCIA A LA EXISTENCIA. (HEISENBERG).

En 1964 BELL plantea su Teorema (que responde a la paradoja de Einstein, Rosen, Podolsky): “Si las predicciones matemáticas de la teoría cuántica son verdaderas, resulta incompatible la existencia de un universo objetivo, con la ley de causalidad local”. El universo objetivo implica que existe independientemente de la propia conciencia y ley de causalidad local se refiere a que los fenómenos suceden en el Universo a una velocidad que no excede la de la luz. 
Todos los elementos surgidos en el Universo están unidos en una globalidad invisible. Es con lo que se encuentran los modernos métodos experimentales como el de Clauser al constatar el Teorema de Bell en 1972. Los elementos separados a distancia siguen estando en contacto a través de “información” que no requiere energía y que transforman al espacio y al tiempo en irrelevantes (David Bohm).
Debemos saber que el medicamento homeopático aporta información, no contiene materia y tampoco energía. Aunque todavía no sabemos mucho acerca de qué es la información, algunas pistas tenemos: información (en formación) es el mecanismo creativo de donde surge la forma. Eso es lo que implica la palabra información. Transformación: una forma cambiante a otra.
La implicación del Teorema de Bell sugiere que la actividad de la conciencia influye en el comportamiento de las partículas subatómicas, pero podemos inferir que también lo hace en los grandes fenómenos del Universo. SABEMOS QUE BASADOS EN LA FÍSICA CUANTICA ES EL OBSERVADOR EL QUE MODIFICA LA REALIDAD A PARTIR DE LA CONCIENCIA.  QUE EXISTE, EN UN VASTO CAMPO DE PROBABILIDADES Y EL OBSERVADOR ES EL QUE DECIDE DONDE Y COMO PONER SU ATENCIÓN E INTENCIÓN.  Entonces nuestra conciencia ejerce un influjo tanto en la dirección de lo sumamente pequeño como en la dirección de lo enormemente grande, es obvio por lo tanto que en esto queda incluido nuestro paciente.
Se hace necesario transmitir esta concepción a nuestros pacientes para que no crean (y creen) en lo material como absoluto y en la linealidad del tiempo que fluye acercándolo hacia el exterminio como un sino irreparable.

Dice Walt Whitman en “Hojas de Hierba”:

                                                                       Yo no creo que el tiempo de un hombre o
                                                           De una mujer sean setenta años o que sean setenta
                                                           Millones el tiempo de un hombre o de una mujer,
                                                           Ni creo que los años vayan a poner fin alguna vez
                                                           A mi existencia o a la de cualquier otra persona.

La muerte no es una luz que se extingue, es una lámpara que se apaga porque comienza a amanecer

El reduccionismo (los procesos electroquímicos explican los procesos mecánicos) ha dominado el pensamiento médico, incluyendo el psicosomatismo.
Por supuesto que hay que reconocer que gracias a la posición dualista de Descartes se avanzó en la investigación de muchos aspectos, debido también a que la Iglesia no opuso resistencia al “estar separado” el espíritu de la materia.
Pero como pasa con toda postura frente a la realidad, esta cae cuando no puede explicar ciertos fenómenos, que pasan a ser desconcertantes.

  1. APORTES DE LA HOMEOPATÍA

Hahnemann  en su época se reveló contra una serie de posturas médicas teóricas que veían la realidad deformada y aplicaban tratamientos que perjudicaban al enfermo. Desarrolló una medicina basada en la ley de la similitud y a través de la experiencia y desde la clínica fue construyendo todos los elementos que hacen a esta medicina. La experimentación en el hombre sano de los medicamentos, las reglas de segunda prescripción basadas en la reacción terapéutica y en las reglas de curación. Como así también la concepción miasmática de las enfermedades crónicas.
La medicina actual habla de MBE (Medicina Basada en la Evidencia) como un avance y lo es. Pero desgraciadamente en esa evidencia continúa dejando de lado a la persona que es lo relevante y las evidencias suelen ser mayoritariamente más que irrelevantes.


La homeopatía aporta en primer lugar una perspectiva holística del paciente. Posibilita verlo como un prójimo que sufre y rescatar su condición de persona, liberándolo de la creencia materialista de la enfermedad (investigando sus posibles factores desencadenantes) y de la inexorabilidad del tiempo lineal (despertando la esperanza y la fe).
Como señalamos antes y según diría Martín Buber el encuentro paciente médic@ no se da en el tiempo y el espacio, sino que el espacio tiempo se da en ese encuentro. Este encuentro debe estar amparado por principios éticos basados en el amor y no en el  poder del “sistema médico” (incluido el homeopático) con todo lo que ello implica.
El AMOR como nos enseñara Erich Fromm abarca el conocimiento, el cuidado el respeto y la responsabilidad.
Sri Amma Bhagaván (fundador de la Oneness University de la India) afirma: “El mundo externo es un reflejo del mundo interno” (coincidiendo con la física cuántica);  y pregunta ¿Qué es la iluminación? Responde: Para un neurólogo es la desconexión de ciertas partes del lóbulo parietal. Para un biólogo es una intensificación de los sentidos. Para un psicólogo es la desaparición del ego. Para un filósofo es ser testigo de la vida. Para alguien que está en un camino espiritual es abrir el corazón y desarrollar la capacidad de amar.

a. Cuáles deberían ser los objetivos pedagógicos de nuestras escuelas:

            Lograr una adecuada relación paciente médic@ que posibilite incluir los factores humanos, a través de una atenta “escucha”, en la incidencia de las enfermedades, para sugerir la o las terapéuticas más adecuadas, incluyendo la homeopática si correspondiera. (“El silencio que Dios fecunda no es el de quien  está callado, sino de quien está a la escucha”). Distinguiendo los factores predisponentes, desencadenantes y sostenedores de la patología para inferir sobre ellas. Todo ello contextualizado en una ética del amor, en una actitud de continuo aprendizaje.
            Ello generará un salto a un nivel de conciencia  que posibilite, a decir de Hahnemann, que se alcancen los altos fines de su existencia, tanto para el paciente como para el profesional médico. Cuando hablo de niveles de conciencia me refiero al nivel que debe ser alcanzado en cada etapa vital,  la enfermedad debe ser una oportunidad para lograrlo. Desde la conciencia del yo infantil hasta la conciencia de unidad pasando por la conciencia  existencial, transpersonal y social.
Por otra parte deberíamos reconocer que no es un proceso de elección personal el sintonizase y alinearse con un despertar de conciencia, sino es un deber civil.
No existe la salvación individual. Al respecto manifestó la ONU en su llamado humanitario de enero de 2008 en Ginebra:

      Nuestro mundo es interdependiente. Actualmente es más evidente, como nunca, que el propio destino está vinculado al destino de la totalidad.  Tenemos la obligación, individual y colectivamente, de ayudar a los destituidos que se encuentran entre nosotros, basándonos en una profunda apreciación de nuestra humanidad compartida.

           
La neurobióloga Jill Bolte Taylor llega a la siguiente conclusión luego de su experiencia al sufrir un ACV en su hemisferio izquierdo:
El hemisferio derecho trata sobre el presente. Es el aquí y ahora. Piensa en imágenes y aprende a través del movimiento de nuestros cuerpos. La información llega en forma de flujos de energía de forma simultánea a través de todos nuestros sistemas sensoriales para estallar en un enorme collage: la impresión sobre el momento presente aparece. Es el responsable del olor, del sabor, el sonido, de lo que sentimos ante el presente.
Soy energía que se conecta a la energía del resto a través de la conciencia de mi hemisferio derecho. Somos seres de energía conectada a través de la conciencia del hemisferio derecho a la familia humana. Lo cual significa que somos hermanos y hermanas en este planeta, que estamos aquí para hacer del mundo un lugar mejor.
Somos, en este momento, perfectos, globales, parte del todo, bellos. Parte de un bello todo.
Mi hemisferio izquierdo es un lugar muy distinto, que piensa lineal y metódicamente. Nuestro hemisferio izquierdo tiene que ver con el pasado y el futuro. Nuestro hemisferio izquierdo está diseñado para registrar ese enorme collage del momento presente. Analizando detalles y más detalles, clasificando y organizando toda esa información. Está asociado con todo lo que aprendimos en el pasado, con nuestros proyectos de futuro. Es un hemisferio lingüístico. Su función es hablar continuamente, establecer un diálogo constante entre mi mundo interior y mi mundo externo. Es la vocecilla que me dice, "Recuerda comprar manzanas antes de llegar a casa”, es la inteligencia que calcula a qué temperatura debo poner el horno. Pero lo más importante es que esa voz me dice "Yo soy". Cuando lo dice, me convierte en un ser separado, me hago una sola persona sólida separada del flujo de energía a mi alrededor y separada del resto.
Como parte de nuestro compromiso como médicos está la de posibilitar un mayor desarrollo del hemisferio derecho para lograr una armonía con el izquierdo, a través del estímulo de los sentidos en las distintas etapas de la vida (gusto, vista, tacto, oído, olfato). Para ello el  desarrollo artístico, teniendo en cuenta el estímulo de los sentidos se hace indispensable.

b. En síntesis 

Hay que tener presente que se considera experto no a quien sabe todo, porque eso es imposible, sino a quien conoce qué es lo que no debe hacerse y lo que debe evitarse, en nuestro caso, con el paciente. Por eso la importancia de machacar acerca de los conceptos doctrinarios que han sido inferidos desde la clínica y que guían nuestro quehacer. También reconocer cuáles son sus límites.

            Debe quedar claro (dice Kristen Neilling) que lo que inspiro y espiro al instante pasa en forma de aire hacia ustedes, el campo de ideas y sentimientos y de vibración hace exactamente lo mismo, al igual que en la relación paciente médic@.  De ahí que se me planteen dudas de la efectividad de los cursos a distancia, sobre todo si no se ha tenido un encuentro personal, vivencial con los maestros y los pacientes.

            Podríamos definir con cierta ironía que la MEDICINA es “CIENCIA” de la probabilidad y ARTE de la incertidumbre, o viceversa.
Pero si quedara implícito el concepto de INDETERMINACIÓN de Heisenberg, daríamos una definición que abarca una concepción moderna del universo que incluye la relación paciente - médic@. En síntesis lo que el afirmaba es que cuanto más sabemos acerca de una mitad del mundo subatómico, tanto menos podemos saber de la otra mitad (que podría ser extrapolado al nivel médico), y que en Física sólo se pueden hacer afirmaciones acerca de relaciones estrictamente limitadas que sólo resultan válidas dentro del marco de tales limitaciones.


c. Aprendizaje

Un asistente a las conferencias de KRISNAMURTI le hizo el siguiente comentario: Después de haberlo escuchado ávidamente durante tantos años, nos encontramos exactamente donde estábamos y le preguntó: ¿es esto todo lo que podemos esperar?
A lo que el maestro le respondió: La dificultad en este problema es que queremos un resultado que nos convenza de que hemos progresado, que nos hemos transformado. Queremos saber que hemos llegado; y un hombre que ha llegado, un hombre que ha escuchado y obtenido un resultado, es evidente que no ha escuchado en absoluto. Esta no es una respuesta ingeniosa. El que pregunta dice que ha escuchado durante muchos años. Pero ¿ha oído con completa atención, o ha escuchado para llegar a alguna parte y ser consciente de haber arribado? Es como el hombre que practica la humildad. ¿Puede practicarse la humildad? Ciertamente que el ser consciente de que sois humilde, es no ser humilde. Queréis saber que habéis llegado.
Eso indica que estáis escuchando para alcanzar un estado determinado, un lugar donde nunca se os molestará, donde encontraréis perpetua felicidad, permanente ventura. Más como dije antes, no hay llegada, sólo hay el movimiento de aprender; y esa es la belleza de la vida.
Si habéis llegado, no hay nada más. Y todos vosotros habéis llegado, o queréis llegar, no sólo en vuestros negocios, sino en todo lo que hacéis; estáis pues insatisfechos, frustrados, desdichados.
Señores, no hay ningún lugar al cual haya que llegar; hay simplemente este movimiento del aprender, que sólo se vuelve doloroso cuando hay acumulación. Una mente que escuche con completa atención nunca buscará un resultado, porque está constantemente abriéndose como un río, siempre en movimiento. Una mente así es enteramente inconsciente de su propia actividad, en el sentido de que no hay perpetuación de un ego, de un “yo” que esté tratando de lograr un fin…
           

Dice Rainer María Rilke (de Cartas a un joven poeta):

     Uno debe tener paciencia frente a todo lo no resuelto en su corazón.
      Debe tratar de amar las preguntas mismas como a aposentos cerrados
      Y como libros escritos en un idioma muy extraño.
       Si uno vive las preguntas, tal vez en un lejano día, poco a poco, sin advertirlo,
       Llegue a penetrar en las respuestas

La enfermedad tiene un mensaje oculto que nos es de difícil decodificación, pero esa es la tarea que debemos encarar cuando estamos enfermos o cuando acompañamos a un semejante enfermo.

Max Planck (que era músico y filólogo) decía que: “la ciencia es incapaz de resolver el misterio último de la naturaleza. Y ello se debe, en un último análisis, a que nosotros mismos formamos parte de la naturaleza, y por lo tanto, del misterio que estamos intentando resolver. También, en cierta medida, la música y el arte son intentos de resolver, o al menos de expresar ese misterio. Pero, en mi opinión, cuanto más progresamos en todos estos campos, tanto más nos ponemos en armonía con la misma naturaleza. Y éste es uno de los grandes servicios que la ciencia presta al individuo”.

Considero que hay que tenerlo presente en nuestra actividad, ya sea como docentes o como discípulos, y sobre todo en el vínculo con los PACIENTES, quienes finalmente son en realidad nuestros auténticos MAESTROS.